Seguidores

lunes, 25 de abril de 2011

Cuando deseas a alguien, tanto que a veces crees que no puedes hacer nada sin esa persona, cuando piensas que todo puede ser increíble, cuando haces mil planes, te imaginas en infinidad de situaciones, esperas meses, incluso años...
Y lo consigues. Al final parece que lo consigues.
Pero descubres que no hay brillo en sus ojos, que sonríe con cierta falsedad, que esa mirada pícara que tanto te gustaba ahora solo transmita frialdad, que era más confortable seguir con esos sueños...
Y que al fin y al cabo, después te sientas mal, por "perder" todo ese tiempo esperando, porque nada es para tanto. Porque hay que disfrutar con lo que tenemos y dejar de buscar más allá.

No hay comentarios: